Pedro Alejandro Molano Abril Una de las cosas que más me gusta de vivir en Villa de Leyva, es la charla siempre amena y siempre rica que ocasionalmente tengo con el Maestro Antonio Pérez Vargas, quizás la persona más influyente y determinante para que esta hermosa Villa sea como es hoy; especialmente en lo que tiene que ver con la conservación de un estilo constructivo que muchos llaman colonial, pero que desde la mirada profunda y el análisis conocedor de Antonio, que ha pasado su vida pintando, proyectando, estudiando y cuidando cada calle y cada casa, y cada piedra, apenas si podríamos hablar de “un estilo propio de Villa de Leyva” en el que se juega con teja española, balcones, paredes blancas y puertas de madera, otrora coloridas y hoy, gracias al Maestro Pérez, color verde, verde esperanza.
El Maestro Antonio Pérez, es uno de esos seres humanos que en cada encuentro te deja algo, un dato histórico preciso, un recuerdo bello de aquellos años maravillosos en los que el silencio y la paz abundaban por estas calles, o una de esas frases que te cuestiona y te hace detenerte a pensar; es necesaria una libreta de apuntes a la mano para no perder tanta información que solo él tiene sobre el origen y el desarrollo de nuestro pueblo. A este punto yo me pregunto si alguno de los organismos municipales ha hecho la tarea, o si existe un Plan Oficial que documente la historia del municipio; quizás me equivoque, pero creo que no; me da la impresión que hoy en Villa de Leyva se vive aceleradamente entre el bullicio de un festival y la preparación del siguiente.
Ante la pregunta sobre qué le espera a nuestro pueblo, sin vacilar suelta esta poderosa perla: “El futuro de Villa de Leyva está en su pasado” y explica, si no se hace algo para que las nuevas generaciones conozcan sus raíces, la próxima generación de Villa Leyvanos estará tan perdida como el guía que le contaba a un grupo de extranjeros que la plaza fue empedrada por don Antonio Nariño y las cintas peatonales por su tataranieto Víctor Hugo.
“El futuro de Villa de Leyva está en su pasado” constituye efectivamente el punto de reflexión y fundamento sobre el cual se debería construir lo que la Constitución Colombiana y Ley de Educación han denominado Cátedra Municipal, que en nuestro contexto se denominaría “Cátedra Villa de Leyva”; un instrumento educativo fundamental en el que se sostienen la identidad local, regional y nacional.
A través de esta cátedra, los estudiantes y la población en general se sumirían en su raíz identitaria, lo cual implica intentar comprender la Villa de Leyva paleontológica, la Villa de Leyva ancestral, La Villa de Leyva histórica, la Villa de Leyva ambiental, que llevamos dentro, en unos procesos de conocimiento y reconocimiento de lo que somos y así, y solo así... de lo que podremos ser.
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Artículo corto para el periódico VIGIAS. Octubre 30 de 2.019 Pedro Alejandro Molano Abril