Cuenta de Cobro . S.O.S.
AL RESCATE DE NUESTRO DEPARTAMENTO.
Por norma y por lo general , los hechos no mienten, y la verdad tarde o temprano se abre paso.
No hay que ser sabio, ni se requiere ser un profeta, mucho menos un pesimista, ni siquiera un ave de mal agüero, para evidenciar y constatar con cifras y realidades que resultan concluyentes, la grave situación, la profunda crisis económica y social, estructural, la situación de pobreza y atraso de Boyacá, de sus ciudades, municipios y veredas.
El tren de la modernidad y su locomotora el desarrollo, hace tiempo que nos desbordó, nos pasó de largo, y no pudimos o no queremos abordarlo.
En efecto, no termina uno de asombrarse y de interrogarse, sobre lo paradójico y contradictorio, patético diríase, el que un Departamento tan rico y privilegiado como lo es Boyacá, dotado y bendecido por Dios con toda clase de riquezas y recursos naturales, de paisajes y parajes de incomparable belleza y hermosura, cuna de mujeres y hombres ilustres y destacados de la Política, la Banca, la Industria, la farándula, el deporte; de gente pujante y laboriosa, emprendedora, continua a la zaga y perdiendo terreno en el contexto nacional, paulatina y progresivamente, en cuanto a progreso y desarrollo se refiere, postergando al parecer indefinidamente, el anhelo largamente acariciado por quienes amamos y llevamos a nuestro Departamento en el alma y en el corazón, las expectativas de sus regiones y sus habitantes, de las comunidades, de acortar la brecha de pobreza y de atraso en que hemos estado sumidos, y de nuestras aspiraciones legítimas, de salir de una vez por todas del estado de abandono y desidia, de olvido ancestral y de indiferencia criminal, del País, el Estado, las Instituciones y las instancias, del gobierno central , de la clase política y dirigente con una región, con un departamento tan pródigo y lleno de historia, tan abundante en recursos y en posibilidades, tan estratégico, y vital para el desarrollo del país, como Boyacá,, cuna de la libertad
Este caso se evidencia especialmente en Villa de Leyva, Monumento nacional, con la cual Colombia, incluidos sus gobernantes , tienen y continúan contrayendo, una enorme cuenta moral , la cual estamos en mora de cobrar. Y los demás de saldar.
Sin embargo y no lo podemos soslayar o tratar de ocultar, no existe una explicación lógica ni racional, al hecho preponderante de que a los boyacenses hace tiempo se nos olvidó, o se nos extravió el
concepto de trabajar en equipo, a no coger la lonchera a patadas, a no matar sin engordar y antes de tiempo la gallinita de los huevos de oro, a no tirar de la cobija todos al mismo tiempo, cada uno en distintas direcciones.
Esa falta de solidaridad, esa tendencia a disgregarnos, a ATOMIZARNOS, como Ricaurte en San Mateo, a convertirnos en islas, sumado todo ello a la atmósfera de conformismo, apatía, indiferencia, rivalidades, tontas rencillas, egos y protagonismos en que pareciéramos vivir empeñados, amén de la politiquería, el
cáncer de la corrupción, las roscas y favoritismos, los malos manejos
y gobiernos, han permitido y nos han conducido a este vergonzoso
estado de cosas en que nos encontramos, con importantes núcleos de población, infantil y adultos mayores, campesinos mayormente, que viven en condiciones precarias de miseria, falta de servicios
públicos, agua potable, desnutrición , condiciones de trabajo, y calidad de vida como hace doscientos años, en pleno siglo 21, apogeo de la modernidad
No hay derecho! ..la historia se
encargará y se las cobrará a quienes nos han llevado y han permitido
tal postración y a que exhibamos cifras tan vergonzosas.
No es cuestión de meterle cráneo, ni romperse la cabeza en el
intento, no es algo cultural, no tiene explicación racional ni resulta coherente, se lleva en la sangre , ¡es que somos así, y así somos! Es urgente un verdadero cambio.
¡ Yo no me resigno!. ¿ y USTED?
Atte
El DIREKTOR