En un terreno donado por Don Andrés de Velosa encargado de la encomienda de Tinjacá , ubicado en un sitio llamado Zapataquirá, a 7 km de la población de Ráquira , en la Cuenca angosta y profunda del río gachaneca, se fundó un monasterio a solicitud de unos ermitaños liderados por el señor Juan Rodríguez natural de Tunja, para autorización eclesiástica que había sido otorgada en julio 17 de 1597.
Se fundaba entonces el monasterio de Nuestra Señora de la Candelaria iniciando
su construcción antes de finalizar el mismo año.
Pasado un tiempo , los ermitaños fueron ordenados como frailes agustinos con la dirección del catequista padre Mateo Delgado, hijo de la burguesía de antequera España, quien se hizo cargo de la dirección de la nueva comunidad, .
El padre Delgado murió a los 105 años de edad, dejando atrás de sí una obra consolidada.
En 1861 los agustinos regresaron una vez terminada la prohibición y ocuparon el abandonado monasterio , entonces a partir de 1889 y durante varios años se efectuaron numerosos trabajos de restauración, hasta lograr habilitar completamente la edificación ,
La iglesia aunque ha sufrido varios cambios adorna el altar mayor con la pintura restaurada de Nuestra Señora de la Candelaria , pieza de Gran valor , que forma parte de la colección de arte del monasterio.
Tomado de Mágical Colombia.
Jacques Osorio Anastasiu