El espíritu no puede definirse como parte del cuerpo o como parte de la mente. El cuerpo, la mente y el espíritu se afectan entre sí. Mejorando su vida espiritual puede contribuir a su proceso de restablecimiento.
El espíritu no puede definirse como parte del cuerpo o como parte de la mente. El cuerpo, la mente y el espíritu se afectan entre sí. Mejorando su vida espiritual puede contribuir a su proceso de restablecimiento.
¿ CREER O NO CREER ?
Esa la cuestión
Dime en qué o en quién crees y te diré lo que eres.
Por qué CREER marca la diferencia entre el ser, el hacer y el tener.
Por que si puedes creer, al que cree todo le es posible ( Marcos 9: 23 )
Creer es la seguridad de esperar en algo que aún no se ve. (Hebreos 11-1).
Es llamar las cosas que no son como si fueran. ( Romanos 4:7)
Es entender que todo lo que existe, lo que vemos fue hecho de lo que no se veía. (Hebreos. 11: 3).
En Génesis 1:1-2. Dios creó los cielos y la tierra y aunque la tierra estaba desordenada y vacía; como dice la escritura, El fue dándole forma a todo.
El especialista sugiere estos cuestionamientos a los ciudadanos y los invita a reflexionar sobre lo que realmente les hace feliz, los motiva y los hace seres humanos hermosamente felices y equilibrados de manera integral.
El creador de todo lo creado; el gran Yo Soy; amó todo lo que hizo, cuando terminó por completo su gran creación; “vio todo lo que había hecho, y todo ello era bueno en gran manera. Cayó la tarde y luego llegó la mañana. Ese fue el sexto día. Así fueron terminados los cielos y la tierra y todo lo que existe”. ( Génesis . 1:31-32 y 2:1 ).
LA vida humana está íntimamente vinculada al dolor y al sufrimiento. Los hombres, un día u otro, han de beber su cáliz amargo, como lo demuestra la experiencia cotidiana.
Ante este hecho, hemos de preguntarnos: ¿Qué actitud debemos adoptar? La mayoría de las veces es la del fatalismo: aguantamos lo que no podemos evitar.
Cuenta la historia que en el principio ya existía la palabra. La palabra estaba con Dios y Dios mismo era la palabra.
Mientras esto pasaba en el cielo, la realidad habitaba en la humanidad de las personas; trayendo caos, desorden de todo tipo, muerte,angustia, odios, desolación y maldad.
Betto Gómez