Su nombre es originario de la palabra maya “cacaw” y es uno de los alimentos más populares en el mundo, es originario y consumido en México desde las culturas más antiguas que dominaron el país, como los Olmecas, en el año 400 a.C.
Los nativos reconocieron en el cacao importantes propiedades y beneficios como medicamento, reconstituyente y hasta afrodisiaco, por su fuerte sabor que producía gran vitalidad y energía.