AL RESCATE DE NUESTRO DEPARTAMENTO.
Por norma y por lo general , los hechos no mienten, y la verdad tarde o temprano se abre paso.
No hay que ser sabio, ni se requiere ser un profeta, mucho menos un pesimista, ni siquiera un ave de mal agüero, para evidenciar y constatar con cifras y realidades que resultan concluyentes, la grave situación, la profunda crisis económica y social, estructural, la
situación de pobreza y atraso de Boyacá, de sus ciudades, municipios y veredas.