Cuenta la historia que en el principio ya existía la palabra. La palabra estaba con Dios y Dios mismo era la palabra.
Mientras esto pasaba en el cielo, la realidad habitaba en la humanidad de las personas; trayendo caos, desorden de todo tipo, muerte,angustia, odios, desolación y maldad.
La realidad se paseaba por las calles endureciendo corazones, debilitando la fe y dejando huellas de su existencia; así lograba que la personas dependieran de ella; lo que no sabía es que había un plan ya establecido desde los cielos, desde el corazón del Creador de todo lo creado.
Y fue entonces cuando La palabra se hizo Carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria (la gloria que corresponde al unigénito del padre llena de gracia y de verdad.
(Juan 1:1 y 14).
Juan dio testimonio de ella y clamó a las multitudes diciendo: <<A Él me refería yo cuando decía: “ Alguien viene después de mi que es muy superior a mi; por que existe mucho antes que yo”.>> De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra.
Entonces la palabra se hace carne y habita entre los hombres; siendo no sólo palabra, sino también verdad; esa verdad que tiene el poder para hacer que la realidad se convierta en verdad, cambiando las circunstancias; por que como está escrito: << Y Conocerán la verdad y la verdad los hará libres.>>( Juan 8:32)
Aquel del que Juan daba testimonio, que también fue anunciado desde tiempo atrás por los profetas del antiguo testamento, que partió la historia en dos (A.C/D.C) y que también dijo: << Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al padre si no es por medio de mi.>>(Juan 14:6).
Del que la mayoría de las veces solo nos acordamos de su muerte en semana santa o de su nacimiento en diciembre.
Su nombre es Jesucristo, Él es la verdad capaz de convertir toda realidad en oportunidad para el beneficio de <<todo aquel que en Él crea, no se pierda sino que tenga vida eterna.>> (Juan 3:16)
El tiempo que tarda la realidad para convertirse en verdad depende de nosotros. Necesitamos el poder de establecer la verdad en la realidad que existe desde hace mucho tiempo.